Materia y memoria



Pero lo paradojal es que el arte y la literatura trascienden el yo mediante su profundización. Mediante esta dialéctica existencial alcanzamos lo universal a través de lo individual: cuando he sentido y expresado a fondo mis sentimientos más profundos, cada uno de los lectores se sentirá tocado en sus propios problemas. Profundizando en mi propio yo – y solamente así- puedo alcanzar la realidad de los demás.

Hombres y engranajes. Heterodoxia”

Ernesto Sábato

Las imágenes, los recuerdos, las figuraciones fragmentarias –todas esas sensaciones, visiones y semipensamientos que aparecen y desaparecen en el espacio de un parpadeo, mientras se camina al encuentro de…El camino también desaparece mientras lo pienso, mientras lo digo.

El mono gramático”

Octavio Paz

 

EXPERIENCIA Y RECUERDO

Mi trabajo se centra en la propia experiencia de la realidad y en cómo el recuerdo se convierte en un registro que permite reelaborar esa experiencia. Tomo como punto de partida el relato subjetivo de lo percibido y utilizo el recuerdo como registro válido para evocarlo.

Intento crear imágenes que, a modo de “analogías significativas” puedan aproximarse a la diversidad de la experiencia “inaprehensible” vivida en un momento concreto, lo que en palabras de Octavio Paz serian “las imágenes, los recuerdos, las figuraciones fragmentarias –todas esas sensaciones, visiones y semipensamientos que aparecen y desaparecen en el espacio de un parpadeo”.

Como dice José Guirao “La obra se constituye en registro de la experiencia de la realidad unido al recuerdo de dicha experiencia. Memoria y emoción para recrear los espacios y el tiempo de la experiencia.”

La imagen se propone, a partir de lo diverso de la experiencia personal, sintonizar con el espectador en la medida en que participa de experiencias comunes, experiencias personales que afectan a cualquier clase de público, dormir, hacer el amor, dar a luz, morir…etc. ya que todo el mundo se relaciona en la vulnerabilidad de estos espacios comunes y que representan la fragilidad de nuestras vidas.

Mi trabajo, por tanto, trata de profundizar en la relación del individuo con la realidad, relación que se establece en el espacio y en el tiempo. Me interesa la relación del ser humano con el espacio, la interacción con el OTRO y cómo estas relaciones acaban influyendo en la construcción del YO, así como la importancia del lenguaje en este proceso y la percepción subjetiva del tiempo. En definitiva me interesa la experiencia de lo que llamamos realidad y como ésta es reelaborada, utilizando diferentes registros, a partir del recuerdo.

Desde el punto de vista formal en la imagen acaban coincidiendo figuraciones fragmentadas con signos más o menos reconocibles o provenientes del inconsciente. Recuerdos, emociones y sentimientos fruto de la experiencia de la realidad son evocados junto con imágenes del mundo del arte y otras de muy diferente tipo, influencias de la música, textos o palabras concretas de fuerte resonancia significativa que construyen una imagen donde se define la diversidad de la experiencia en una suerte de “cubismo emocional”.

En la imagen se hace patente la temporalidad en la acumulación de capas de pintura fruto de las diversas acciones llevadas a cabo sobre la madera o el papel, arrastres, raspados, los surcos de las diferentes líneas… En palabras de Luis Gordillo “se podría decir que el cuadro se constituye por acumulaciones, por depósitos de cantidades diferentes de temporalidad a lo largo del lienzo”

Los elementos formales se relacionan con otros más descriptivos en un espacio que se define desde la oposición de conceptos como lo dibujístico y lo pictórico, entendiéndose uno como relativo a la línea definidora de formas y estructuras y el otro en relación al placer sensorial de la pasta pictórica, la textura, la superposición de capas, la acción de frotar, arrastrar, etc.

En la imagen, pintura y dibujo, cohabitan como por un proceso de decantación en un mismo espacio “juntos pero no revueltos” a favor de un mismo objetivo.

Al final la imagen acaba definiéndose en esa oposición, planteando de esta manera otras oposiciones ya clásicas como razón y emoción, intuición y reflexión, etc. interaccionando de forma más o menos sutil, sin evitarlas cuestiones relativas al lenguaje de la propia pintura y la dialéctica que de la oposición dibujo / pintura se desprende.

En mi proceso de trabajo juegan un papel muy importante la atención y el recuerdo. Una atención a modo de “escucha activa” sobre los procesos, pensamientos, ideas, sensaciones o emociones que se funden en un instante durante una reunión donde parece no suceder nada especial.

Me interesa escrutar en la aparente calma de lo cotidiano, en aquellas situaciones de supuesta normalidad donde la mente de uno puede viajar distancias enormes sin perder el hilo de la trivial conversación o hacer coincidir imágenes de todo tipo con recuerdos concretos desordenados en el tiempo mientras suena tu propia banda sonora detrás de esa palabra que te lleva persiguiendo todo el día, resonando en tu cabeza.

Para organizar ese recuerdo utilizo registros de diferentes tipos; anotaciones más o menos descriptivas, citas, ideas, pensamientos, impresiones, fechas significativas, etc. que jalonan la experiencia a modo de diario personal, dibujos del natural y dibujos preparatorios al igual que fotografías que se convierten en silenciosos testigos de lo sucedido.